La desinfección y el control de enfermedades mediante ozono en la agricultura es una técnica que ha ganado popularidad en los últimos años. El ozono (O3) es una forma altamente reactiva de oxígeno que puede destruir microorganismos patógenos, como bacterias, virus, hongos y esporas, presentes en el agua, el suelo y el aire. En la agricultura, el ozono se utiliza principalmente en tres áreas: Desinfección del agua de riego: El agua utilizada para el riego de cultivos puede estar contaminada con microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades en las plantas. La desinfección del agua de riego con ozono puede eliminar estos patógenos, reduciendo el riesgo de infecciones y enfermedades en los cultivos. Desinfección de suelos: El suelo puede albergar patógenos que pueden afectar negativamente el crecimiento y la salud de las plantas. La aplicación de ozono al suelo puede ayudar a controlar estos patógenos y reducir su propagación, lo que puede mejorar la calidad y el rendimien